Las 5 historias de fantasmas más aterradoras de Irlanda, CLASIFICADAS

País de cuentacuentos, Irlanda es conocida por sus espeluznantes fábulas. He aquí las cinco historias de fantasmas más terroríficas de Irlanda, clasificadas.

A medida que se adentra en el invierno, Irlanda se convierte a menudo en un lugar de penumbra, con sus días que se acortan rápidamente y sus largas noches oscuras. La escasa luz del sol, cuando aparece a través de los cielos nublados, proyecta largas sombras.

El ambiente tenebroso que se respira en todo el país ha influido en las supersticiones populares, las historias de fantasmas y en muchos famosos escritores irlandeses del gótico. Somos conocidos por revelar historias de vampiros, fantasmas malévolos y sucesos paranormales.

Marion McGarry destaca una selección de historias de fantasmas irlandeses perfectas para esta época del año. Algunas auténticas, otras enraizadas en el folclore, pero todas indudablemente terroríficas.

5. La cabaña encantada de Cooneen, Condado de Fermanagh - el lugar de la actividad paranormal

La primera de nuestra lista de historias de fantasmas más terroríficas de Irlanda tiene lugar en Fermanagh.

En la zona de Cooneen, cerca de la frontera entre Fermanagh y Tyrone, se encuentra una casa de campo aislada y abandonada. En 1911, era el hogar de la familia Murphy, que al parecer fue víctima de la actividad de poltergeist.

La Sra. Murphy era una viuda que, junto con sus hijos, empezó a oír ruidos misteriosos por la noche: golpes en la puerta, pisadas en el desván vacío y crujidos y gemidos inexplicables.

Entonces comenzaron otros sucesos extraños, como platos que se desplazaban por las mesas aparentemente por sí solos y ropa de cama que se movía en camas vacías.

Pronto comenzó a producirse una actividad paranormal más extrema y frecuente, con ollas y sartenes lanzadas violentamente contra las paredes y muebles elevados del suelo.

La casa se convirtió en la comidilla de la zona, y vecinos, clérigos y un parlamentario local la visitaron, convirtiéndose en testigos conmocionados de los extraños sucesos.

Un sacerdote católico de la cercana localidad de Maguiresbridge realizó dos exorcismos sin resultado alguno. Los fantasmas continuaron junto con el terror de la familia.

Pronto circularon rumores de que la familia había provocado de algún modo la actividad demoníaca.

Sin apoyo local y ahora temiendo por sus vidas, los Murphy emigraron a América en 1913. Pero la historia no acabó ahí ya que, al parecer, el poltergeist les siguió.

Su casa de campo en Cooneen, ahora en ruinas, nunca volvió a habitarse. Hoy, los visitantes dicen que conserva una atmósfera opresiva.

4. Una mansión encantada en Sligo - hogar de objetos egipcios

En la península de Coolera, en Sligo, William Phibbs construyó una mansión señorial conocida como Seafield o Lisheen House.

La mansión daba al mar y, con más de 20 habitaciones, se erigía como un símbolo opulento construido en plena Gran Hambruna por un hombre que era un terrateniente cruel y poco compasivo.

A principios del siglo XX, su descendiente Owen Phibbs albergaba en la casa una colección de objetos egipcios, incluidas momias, lo que al parecer estimuló la actividad de un violento poltergeist.

Según algunos criados, la casa temblaba a menudo y los objetos se estrellaban contra las paredes al azar.

Por la noche, un carruaje fantasmal subía por la avenida y desaparecía en la puerta de entrada. Se realizaron varios exorcismos en la casa, pero la actividad no cesó.

La familia Phibbs negó rotundamente el embrujo, ya que se hizo difícil retener a los sirvientes, y nadie sabe qué les llevó a marcharse abruptamente en 1938, para no volver jamás.

Los agentes organizaron la venta de todo el contenido de la casa, incluso el tejado. Ahora es una ruina, cubierta de hiedra salvaje del Atlántico, visitada ocasionalmente por los interesados en su historia paranormal.

3. Un vampiro en Co. Derry - una de las historias de fantasmas más terroríficas de Irlanda

En Derry, en un barrio conocido como Slaughtaverty, se encuentra un montículo cubierto de hierba llamado O'Cathain's Dolmen. Señalado por un único árbol espinoso, se dice que en su interior hay un vampiro.

En Derry, en el siglo V, un cacique conocido como Abhartach era famoso por su venganza y crueldad hacia su propia tribu. Tenía un extraño aspecto deforme y corrían rumores de que era un mago malvado.

Cuando murió, su pueblo, aliviado, lo enterró como correspondía a un hombre de su rango. Sin embargo, al día siguiente de su entierro, su cadáver, aparentemente vivo, reapareció en su pueblo, exigiendo un cuenco de sangre humana fresca o, de lo contrario, un terrible castigo.

Sus antiguos súbditos, aterrorizados, se dirigieron a otro jefe local, Cathain, y le pidieron que matara a Abhartach.

Cathain lo mató tres veces y, tras cada asesinato, el horripilante cadáver de Abhartach regresaba arrastrándose a la aldea, en busca de la sangre.

Finalmente, Cathain pidió consejo a un santo ermitaño cristiano, que ordenó matar a Abhartach con una espada de madera de tejo, enterrada con la cabeza hacia abajo y lastrada con una pesada piedra.

Por último, ordenó plantar arbustos espinosos apretados en círculo alrededor del lugar de enterramiento. Siguiendo estas instrucciones, Cathain confinó por fin a Abhartach en su tumba. Hasta el día de hoy, los lugareños del lugar evitan el túmulo, sobre todo al anochecer.

2. La dama sin rostro del castillo de Belvelly, Co. Cork - una historia de espejos

El castillo de Belvelly ocupa un lugar destacado en la costa de Great Island, en el puerto de Cork, y es el escenario del siguiente relato de nuestra lista de las historias de fantasmas más terroríficas de Irlanda.

En el siglo XVII vivía allí una mujer llamada Margaret Hodnett. En aquella época, los espejos eran un símbolo de estatus entre los ricos y Margaret era conocida por su afición a utilizarlos para recordar su reconocida belleza.

Mantuvo una relación esporádica con un lord local llamado Clon Rockenby, que le pidió su mano en matrimonio en numerosas ocasiones, a lo que ella se negó.

Finalmente, Rockenby decidió que la humillación era suficiente y reunió un pequeño ejército y se dirigió al castillo para tomarla por la fuerza. Pensó que los Hodnetts, acostumbrados a una vida lujosa, no resistirían un asedio.

Sin embargo, le sorprendieron resistiendo durante todo un año antes de rendirse. Cuando entró en el castillo, Rockenby se sorprendió al ver el estado en que se encontraba Margaret. La encontró esquelética y famélica, una sombra de lo que fue, su belleza había desaparecido.

Lleno de rabia, Rockenby hizo pedazos su espejo favorito. Al hacerlo, uno de los Hodnetts lo mató con una espada.

Tras estos sucesos, Margaret cayó en la locura; buscaba espejos constantemente para comprobar si su belleza había regresado, pero nunca lo hizo.

Murió de vieja en el castillo, y su atribulado fantasma se aparece como una dama vestida de blanco, a veces con el rostro velado y otras sin rostro alguno. Quienes la han visto dicen que mira un punto de la pared y luego lo frota como si mirara su reflejo.

Al parecer, una piedra de la pared del castillo se ha ido alisando con el paso de los años. ¿Quizá sea el lugar donde colgaba su espejo?

Belvelly ha estado desocupado en gran parte desde el siglo XIX, pero actualmente se está renovando.

1. El bufón asesinado del castillo de Malahide (Dublín) - una tragedia de amor

El rey Enrique II de Inglaterra mandó construir el castillo de Malahide en el siglo XI, y el lugar presume de tener muchos fantasmas.

En sus orígenes se celebraban opulentos banquetes medievales, que no estarían completos sin el entretenimiento de juglares y bufones.

Se cree que uno de los bufones, apodado Puck, frecuenta el castillo.

La historia cuenta que Puck vio a una prisionera en un banquete y se enamoró de ella. Tal vez al intentar ayudarla a escapar, los guardias lo apuñalaron hasta la muerte fuera del castillo y, en su último aliento, juró perseguir el lugar para siempre.

Ha habido muchos avistamientos de él, y muchos visitantes dicen haberlo visto y fotografiado sus rasgos espectrales apareciendo en la espesa hiedra que crece en las paredes.

Lugares como el castillo de Malahide parecen ser imanes para actividades extrañas y paranormales. Muchos han señalado otros sucesos sobrenaturales en su larga historia.

En años más recientes, un retrato de una dama vestida de blanco había colgado en el gran salón del castillo.

Por la noche, su figura fantasmal sale del cuadro y deambula por los pasillos. ¿Podría haber estado buscando también a Puck para que la rescatara de su prisión?

Pues estas son las cinco historias de fantasmas más terroríficas de Irlanda para que te vayas preparando para Halloween ¿Conoces alguna más?