Fútbol gaélico: ¿en qué se diferencia de otros deportes?

Visitar Irlanda es una obligación para todo viajero, pero ¿se ha planteado alguna vez ir a ver un partido de fútbol gaélico?

Es un deporte del que no se oye hablar mucho fuera de Irlanda, pero comparte muchas similitudes con otras variantes del fútbol, como el rugby, las reglas australianas e incluso el fútbol americano.

¿Qué es el fútbol gaélico?

El fútbol gaélico es un deporte de equipo en el que dos equipos formados por 15 jugadores cada uno juegan en un campo de hierba; su objetivo es chutar o golpear el balón contra la portería del equipo contrario (como en el fútbol/soccer de asociación) o entre dos postes verticales situados encima de las porterías (como en el rugby).

A diferencia del rugby, las reglas australianas y el fútbol americano, el balón utilizado en el fútbol gaélico es redondo, más parecido al del fútbol asociación.

Se dice que este deporte se practicó por primera vez hace unos 135 años, en 1884, aunque antes se practicaron muchas variantes.

Existen pruebas de que ya en 1308 se jugaba al fútbol en Irlanda.

En el siglo XVII, este deporte se había hecho muy popular entre las clases más altas de la sociedad, y los terratenientes organizaban equipos con unos 20 de sus propios inquilinos. Las apuestas sobre estos equipos también eran muy comunes.

Diferencias entre normas

En el siglo XIX, el fútbol asociación y el rugby se habían hecho muy populares en Irlanda y no pasó mucho tiempo antes de que ambos se transformaran en el fútbol gaélico.

Las reglas gaélicas permiten a los jugadores conducir el balón campo arriba mediante patadas, botes, acarreos, pases con la mano y algo llamado "soloing" (en el que un jugador deja caer el balón y luego vuelve a patearlo hacia arriba hasta sus manos).

Esto lo diferencia tanto del fútbol asociación, en el que los jugadores no pueden tocar el balón con las manos, como del rugby, en el que los jugadores pueden llevar y patear el balón, pero no botarlo.

Los jugadores gaélicos no tienen prohibido pasar el balón hacia delante como en el rugby.

La mayoría de los partidos de fútbol gaélico duran sólo una hora y se dividen en dos tiempos de 30 minutos cada uno.

Esta cifra es comparable a los 90 minutos (dos tiempos de 45 minutos) del fútbol asociación y a los 80 minutos del rugby (dos tiempos de 40 minutos).

Al igual que en otras variantes, los equipos cambian de lado durante el descanso para asegurarse de que no haya ventaja injusta por una superficie de juego desnivelada, o por la luz del sol.

También hay tres cartas que se pueden mostrar a los jugadores que incumplan las reglas: amarilla, roja y negra.

La tarjeta roja permite sustituir al jugador expulsado, mientras que la tarjeta negra no; la amarilla sigue siendo similar a la del fútbol asociación.

¿Y las reglas australianas?

El fútbol gaélico no resulta tan extraño para los extranjeros, ya que comparte muchas similitudes con el fútbol australiano.

De hecho, se ha diseñado un plan denominado "Experimento irlandés" para animar a los futbolistas gaélicos a trasladarse a Australia para incorporarse a equipos de la AFL.

Uno de los más conocidos fue Jim Stynes, que fichó por el Melbourne Football Club en 1987 y se convirtió en una de las estrellas de la liga.

Su éxito fue tan grande que Stynes fue galardonado con la Medalla Brownlow en 1991, un premio que se concede al jugador que se considera el "más justo y mejor" de ese año.

La medalla es uno de los premios más prestigiosos en Australia Rules Football con muchos ganadores estimados; 2019 no parece ser diferente con varios jugadores estrella como Patrick Cripps y Patrick Dangerfield inclinados como favoritos.

Hay muchas similitudes entre el fútbol gaélico y otras variantes más conocidas del fútbol: utiliza un balón redondo como en el fútbol asociación, y los jugadores pueden llevar el balón como en el rugby y las reglas australianas.

La forma en que los jugadores pueden marcar también es una combinación de otros deportes, con una portería como la del fútbol asociación y postes altos como en el rugby.

Los aficionados a estos otros deportes pueden encontrar las diferencias un poco extrañas al principio, pero rápidamente empezarán a sentirse intrigados por las libertades adicionales que tienen los jugadores gaélicos.

Así que, si viene a Irlanda, ¿por qué no hace tiempo para asistir a un partido de fútbol gaélico? La Liga Nacional de Fútbol suele celebrarse de enero a abril, pero hay otros partidos durante todo el año.